Abstract Gradient Background Design in Neutral color

"Raíces de Los Eucaliptus: Historia Viva de

San Francisco Solano"

Un poco de la historia

El Barrio Los Eucaliptus, ubicado en San Francisco Solano, al oeste del ​partido de Quilmes, tiene una historia que se entrelaza con el desarrollo ​urbano y social de la región. San Francisco Solano, como muchos otros ​barrios del conurbano bonaerense, experimentó un crecimiento significativo ​durante la segunda mitad del siglo XX debido a la urbanización y la llegada ​de inmigrantes, tanto de otras provincias argentinas como de países ​limítrofes.


Origen y desarrollo

El nombre "Los Eucaliptus" se debe a la presencia de estos árboles en la ​zona, que solían formar parte del paisaje natural antes de la urbanización. La ​plantación de eucaliptos en estas áreas era común, ya que se utilizaban para ​combatir la humedad del suelo y para definir el espacio rural antes de que se ​consolidaran los barrios.


El barrio comenzó a desarrollarse como un asentamiento principalmente a ​partir de la década de 1950, cuando la urbanización se aceleró en el Gran ​Buenos Aires. Esto fue impulsado por el crecimiento industrial y la necesidad ​de vivienda para los trabajadores de las fábricas y empresas que ​comenzaron a establecerse en la región.

Urbanización y Crecimiento

Durante las décadas de 1960 y 1970, el barrio vio un aumento en la ​construcción de viviendas y la llegada de más residentes. El crecimiento fue ​en gran medida informal, lo que generó desafíos en términos de ​infraestructura y servicios. Sin embargo, la comunidad local jugó un papel ​fundamental en la consolidación del barrio, luchando por mejoras en ​servicios como agua corriente, electricidad y transporte público.


Aspectos Sociales y culturales

El Barrio Los Eucaliptus, como muchos otros barrios periféricos, se ​caracterizó por un fuerte sentido de comunidad. La organización vecinal fue ​clave para obtener mejoras en la calidad de vida. A lo largo de los años, se ​crearon clubes, centros culturales y otras organizaciones comunitarias que ​ayudaron a fortalecer la identidad del barrio.


El crecimiento del barrio también estuvo marcado por la construcción de ​escuelas y centros de salud, que fueron esenciales para satisfacer las ​necesidades de una población en constante expansión.

Situación actual

En la actualidad, el Barrio Los Eucaliptus ha continuado su proceso de ​urbanización y modernización. Sin embargo, como muchos barrios del ​conurbano, enfrenta desafíos relacionados con la infraestructura, la ​seguridad y la integración social. La comunidad sigue siendo un pilar ​fundamental en la vida del barrio, con una red de organizaciones sociales y ​vecinales que trabajan para mejorar las condiciones de vida y mantener viva ​la identidad del lugar.


Este barrio, con su historia de lucha y desarrollo, refleja la dinámica de ​muchos otros barrios del Gran Buenos Aires, donde la urbanización ​acelerada, la migración y la organización comunitaria han moldeado su ​evolución a lo largo de las décadas.

Hoy, el barrio cuenta con...

  • jardin de infantes

(j.i. 944)

  • Escuelas primarias

(e.p.57 - e.p.59)

  • escuela secundaria

e.s.10 - anexo 1 y anexo 2

  • escuela primaria de ​adultos

(e.e.p.a. 701)

  • parroquia

“Ntra. Señora del ​Huerto”

  • sociedad de ​fomento

lOS EUCALIPTUS

  • sala de primeros ​auxilios (cap)
  • plaza

aRA GRAL. BELGRANO

"Voces del Barrio: Historias y Recuerdos de Los Eucaliptus"

Es un honor compartir con ustedes las historias y vivencias de los ​estudiantes de la Escuela Primaria de Adultos N°701, quienes cursan en el ​centro educativo ubicado en el corazón del Barrio Los Eucaliptus, en San ​Francisco Solano. Este trabajo es un testimonio valioso que recoge la ​memoria colectiva de una comunidad que ha crecido, luchado y forjado su ​identidad a lo largo de los años.


A través de sus palabras, estos estudiantes nos invitan a recorrer las calles ​de su barrio, a sentir la presencia de aquellos viejos eucaliptos que dieron ​nombre al lugar, y a conocer las historias personales que han dado forma a ​este rincón del partido de Quilmes. Son relatos que nos hablan de esfuerzo, ​de comunidad y de los lazos que se tejen en la vida cotidiana, donde el barrio ​no es solo un espacio físico, sino un hogar lleno de recuerdos y experiencias ​compartidas.

Cada testimonio aquí presente es una pieza de un mosaico más amplio, ​que narra la historia de un barrio y de las personas que lo habitan. En estas ​páginas, encontraremos desde anécdotas simples y cotidianas hasta ​momentos trascendentales que han marcado sus vidas. Son relatos llenos ​de nostalgia, pero también de esperanza y resiliencia, que reflejan la ​esencia de Los Eucaliptus y la riqueza de su comunidad.


Esperamos que estas historias no solo sirvan para preservar la memoria de ​los habitantes de este querido barrio, sino que también inspiren a futuras ​generaciones a valorar y cuidar el lugar donde han crecido, reconociendo ​la importancia de recordar y compartir nuestras propias vivencias.


Con profunda gratitud, presentamos estas historias como un homenaje a ​todos aquellos que han hecho de Los Eucaliptus el barrio que es hoy, y ​como un legado para que su espíritu comunitario siga vivo en la memoria ​de quienes vendrán después.

Entrevista a Matías Cejas: El Legado de un Futbolista del ​Barrio Los Eucaliptus

Matías Cejas, un querido vecino del Barrio Los Eucaliptus de ​San Francisco Solano, ha dedicado su vida al fútbol y a su ​comunidad. A sus 39 años, Matías lleva en su corazón cada ​rincón del barrio donde nació y creció. Desde temprana edad, ​comenzó a forjar su pasión por el fútbol en las canchas del ​Club Napoli, un club que, aunque cercano a su hogar, ​pertenece a Florencio Varela. Fue a los 4 años cuando su ​amor por el deporte comenzó a tomar forma, acompañado ​siempre por su tío paterno, Héctor, quien lo llevaba a cada ​práctica.


Con el paso del tiempo y según las exigencias de su edad, ​Matías tuvo que cambiar de clubes, recorriendo una ​trayectoria que lo llevó por instituciones de renombre como ​Lanús, Racing, Defensa y Justicia, y Argentino de Quilmes. Sin ​embargo, el punto culminante

de su carrera llegó a los 20 años cuando se ​unió al Club Atlético Claypole. Fue allí ​donde Matías se destacó en primera ​división, obteniendo numerosos ​reconocimientos y gratificaciones, ​consolidándose como una figura importante ​en el equipo. Su retiro oficial del fútbol ​profesional llegó en 2022, a los 37 años, ​pero su pasión por el deporte no se apagó.

Hoy en día, Matías sigue jugando al fútbol, participando en la Liga +35 del Club Atlético ​Claypole. Su conexión con el deporte y su comunidad no se limita al campo de juego. ​Matías trabaja como obrero en el Municipio de Quilmes, pero además, como profesor de ​Educación Física, ha encontrado una manera de compartir su amor por el deporte con ​las nuevas generaciones a través del programa "Cultura Rodante". En este proyecto, ​visita escuelas y ofrece clases, transmitiendo a los más jóvenes los valores y el ​entusiasmo que el fútbol le ha brindado a lo largo de su vida.

Reflexionando sobre su educación, Matías recuerda ​que los últimos años de secundaria fueron ​especialmente desafiantes. Para equilibrar sus ​horarios escolares con los entrenamientos, tuvo que ​cambiar de escuelas varias veces. A pesar de las ​dificultades, una condición fundamental para ​continuar en el Club Atlético Claypole era mantener ​su educación, y Matías cumplió con creces, ​demostrando que el compromiso con el deporte no ​está reñido con la formación académica.


Hoy, Matías Cejas sigue siendo un ejemplo para su ​comunidad, combinando su pasión por el fútbol con su ​dedicación al trabajo y la enseñanza, mostrando que con ​esfuerzo y perseverancia, los sueños pueden hacerse ​realidad.

Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a Matías Cejas por recibirnos ​tan amablemente en su local y brindarnos esta entrevista. Fue un verdadero honor para ​nosotros, vecinos del Barrio Los Eucaliptus y alumnos y docente de la EEPA N°701, ​escuchar su historia y compartir un momento tan especial con alguien que ha dejado ​una huella tan significativa en nuestra comunidad. ¡Gracias por su tiempo, generosidad y ​por seguir siendo una inspiración para todos nosotros!

Nos enorgullece compartir con ustedes un especial ​¡muy especial! de Diario Popular titulado "El Fútbol ​de Abajo", donde nuestro querido vecino del Barrio ​Los Eucaliptus, Matías Cejas, nos abre las puertas ​de su vida. En este audiovisual, Matías nos cuenta ​quién es, su trayectoria en el fútbol y cómo ha sido ​su vida fuera de las canchas. Su historia es un ​testimonio de esfuerzo, pasión y compromiso con ​su comunidad.


Te invitamos a conocer más sobre Matías y a ​inspirarte con su relato. Puedes ver el especial ​completo a través del siguiente enlace: Ver ​Especial


¡No te lo pierdas!

"Memorias de Guerra: La Historia de un ​Excombatiente del Barrio Los Eucaliptus"

Rubén Pastor, un excombatiente de Malvinas de 62 años, que ​siempre vivió en San Fco Solano y está viviendo en Los ​Eucaliptus desde que volvió de la guerra, nos comparte sus ​intensos y conmovedores recuerdos de la guerra. Su historia ​comienza cuando, ya dado de baja del servicio militar, fue ​convocado nuevamente, sin saber que su destino sería pisar ​las Islas Malvinas.


El 10 de abril, Rubén ingresó al cuartel del Regimiento 7 de ​Infantería Mecanizada "Coronel Conde" en La Plata, sin tener ​idea de lo que le esperaba. Aunque inicialmente fue ​gratificante reencontrarse con sus compañeros, la atmósfera ​relajada y el trato distinto encubrían la cruda realidad que ​estaba por venir. Equipados con todo lo necesario, desde ​granadas hasta fusiles,

los soldados fueron informados el 13 de abril de que se ​dirigían a Malvinas. Para Rubén, la angustia de no haber ​podido despedirse de su familia marcó profundamente ese ​momento.

El viaje a las islas fue una mezcla de emociones: el frío ​implacable de Río Gallegos, la incertidumbre de lo que ​vendría y la experiencia de volar por primera vez. A su ​llegada, la realidad de la guerra comenzó a desplegarse ​ante él. Las condiciones eran duras; la comida escasa, ​obligándolos a sobrevivir como podían, incluso comiendo ​ovejas crudas mojadas en agua de mar para salarlas.


El enfrentamiento del 11 de junio fue particularmente brutal. ​Rubén recuerda los gritos desesperados de los soldados en ​medio del combate, la orden de dejar atrás a los heridos, y ​la devastación que siguió. Pese a la valentía de los ​combatientes, las bajas fueron numerosas, dejando una ​marca imborrable en su memoria.

Después del cese del fuego y la ​rendición, Rubén y sus compañeros ​vivieron la humillación de ser ​prisioneros, viendo cómo los ​soldados ingleses se apropiaban de ​sus pertenencias y los confinaban en ​condiciones miserables. A pesar de la ​dureza de la guerra, el trato recibido ​durante su tiempo como prisionero ​en el Buque Canberra fue ​sorprendentemente humano, con ​comida caliente y un trato ​respetuoso, aunque siempre bajo la ​sombra del cautiverio.

Nos llevaron a Puerto Argentino, ​donde estuvimos navegando uno ​o dos días, ya que el general ​Galtieri no permitía que ​atracáramos. Mientras tanto, ​éramos custodiados por otros ​dos barcos completamente ​armados. Cuando finalmente ​desembarcamos, los soldados ​ingleses formaron una doble fila ​y nos saludaron a su manera.

Sin embargo, al llegar, fuimos recibidos con gritos y nos subieron a camiones. Mientras ​el pueblo nos aplaudía, los militares nos encerraron en galpones sin darnos nada. A esa ​altura, los soldados ya no reaccionaban a las órdenes de los superiores. Fue la gente del ​lugar quien, mostrando solidaridad, se llevaba a los soldados y nos ofrecía mate cocido ​y pedacitos de pan.

Al regresar a El Palomar, la bienvenida fue fría. Los soldados fueron transportados en ​micros cerrados para evitar que la gente los viera, y al llegar al regimiento, las madres ​buscaban desesperadas a sus hijos, muchos de los cuales nunca volvieron.

Pero la guerra no terminó allí para Rubén. Al volver a la vida civil, enfrentó una nueva ​batalla: la incomprensión y el desprecio de una sociedad que no sabía cómo lidiar con ​los "loquitos de la guerra". Durante años, el estigma lo persiguió, afectando su vida ​laboral y personal. Sin embargo,

con el tiempo, las cosas cambiaron. Hoy, Rubén encuentra consuelo en el ​reconocimiento de la sociedad, que finalmente le da el respeto y la gratitud que ​merecen los excombatientes de Malvinas.

Al regresar a El Palomar, la bienvenida fue fría. Los soldados ​fueron transportados en micros cerrados para evitar que la ​gente los viera, y al llegar al regimiento, las madres ​buscaban desesperadas a sus hijos, muchos de los cuales ​nunca volvieron.

Pero la guerra no terminó allí para Rubén. Al volver a la vida ​civil, enfrentó una nueva batalla: la incomprensión y el ​desprecio de una sociedad que no sabía cómo lidiar con los ​"loquitos de la guerra". Durante años, el estigma lo ​persiguió, afectando su vida laboral y personal. Sin ​embargo, con el tiempo, las cosas cambiaron. Hoy, Rubén ​encuentra consuelo en el reconocimiento de la sociedad, ​que finalmente le da el respeto y la gratitud que merecen ​los excombatientes de Malvinas.

La historia de Rubén Pastor es un testimonio poderoso de la resistencia y la humanidad ​en medio de la adversidad. Nos recuerda que la guerra deja cicatrices profundas, no ​solo en el cuerpo, sino también en el alma, y que el reconocimiento y el apoyo de la ​comunidad son esenciales para sanar esas heridas.

Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a Rubén Pastor por compartir ​con nosotros, estudiantes y docente de la EEPA N°701, su conmovedor testimonio como ​excombatiente de Malvinas. Su valentía y sacrificio al representarnos en esa guerra nos ​inspiran y nos llenan de admiración y respeto. Gracias, Rubén, por ser un ejemplo de ​coraje y por mantener viva la memoria de aquellos que lucharon por nuestra patria.

Alumnos de la EEPA N°701 con el Ex Combatiente Ruben Pastor

"Historias Vivas: Voces del Barrio en la Escuela

Esta foto captura el ​espíritu de nuestra ​comunidad, un grupo ​de estudiantes que ​con dedicación y ​orgullo comparten ​sus vivencias y ​recuerdos en el ​barrio Los Eucaliptus, ​preservando la ​memoria de un lugar ​que ha sido testigo ​de sus vidas.

Beige tape

Felipe Argentino Rojas

Nací en la provincia de Formosa. Llegué a Buenos ​Aires cuando tenía 21 años y fui a vivir en zona ​norte del gran Bs. As. hasta que en el año 1.979 ​vine a vivir en el barrio Los Eucaliptus.


Trabajaba en zona norte, compré la casa ese año ​y viajaba todos los días a las 3 de la mañana. En el ​año 1.984 cambié de trabajo a Capital Federal; en ​ese entonces no había asfalto, entraba solo una ​línea de colectivo y el barrio era muy despoblado. ​Había una salita, la iglesia y dos escuelas, la EP57 ​y la EP59, la placita con muchos eucaliptus y la ​sociedad de fomento.

Dominga

Vinimos con mi familia en el año 1.965, soy ​nacida en la provincia de Corrientes, con ellos ​vivíamos en Claypole.


Cuando me casé tenía 18 años y me mudé con ​mi esposo con quien tuve cinco hijos al barrio ​San Martín de Solano. Hace 10 años me separé ​y mudé al barrio Los Eucaliptus, entonces ​seguía trabajando en casa de familia hasta que ​me jubilé.


Prácticamente no conozco la historia del inicio ​del barrio.

Me gusta vivir acá, tengo cerca la salita, ​escuelas, iglesia, sociedad de fomento, la plaza ​y dos líneas de colectivos, el 239 y el 585.

Irma

Nací en San Fco. Solano, Quilmes el 2 de julio de 1.964.

En 1.972 mi madre compra un terreno en el barrio Don José de Fcio. Varela, esto es ​lindando con el barrio Los Eucaliptus, solamente nos divide la avenida Donato Álvarez ​más conocida como Av. 24.

En ese tiempo los respectivos barrios eran todo campo, recien estaban poblándose.


Teníamos como único colegio de la zona la escuela N°57, una parte de ella era de casilla ​y la otra de material. También teníamos la Capilla del Huerto que era también una ​construcción de madera; mas o menos para ese año sufrió un incendio, solo se pudieron ​rescatar algunas imágenes.

Teníamos la estación de ferrocarril en el centro de Solano, teníamos que cruzar todo el ​campo para llegar.

Beige tape

En ese tiempo vivimos un estado dictatorial entonces, se ​escuchaban bombas, persecuciones; yo con 8 años de ​edad, veía y escuchaba como paraban a la gente en los ​transportes; si salían de noche, también se escuchaban ​secuestros y muchos otros. A mis 11 años comencé a ​trabajar en un taller de bobinados de motores.

Trabajaba de día y por la noche asistía a la escuela para ​terminar con mis estudios primarios, en ese entonces la ​escuela N°57 tenía centro de estudios primarios nocturnos. ​Luego transcurriendo los años seguí trabajando en casas de ​familias en Capital Federal, con cama adentro. En 1.980 me ​caso, tengo de mi matrimonio dis hijos que tambien ​asistieron a la escuela del barrio.

Hoy tengo 60 años , sigo viviendo en el barrio y ¡¡sigo ​adelante para cumplir mis sueños!!

Beige tape

Ovidio Medina

Me llamo Ovidio Medina vine a vivir en 1969 al barrio ​Eucalipto con mí esposa porque en ese tiempo era un barrio ​muy tranquilo, lindo, tenemos accesos a colectivos, educación ​publica y privada, iglesia, bomberos, policías, salita, la ​sociedad de fomento y la plaza entre muchas cosas mas.


Comenzamos nuestra vida tuvimos 3 hijos, todos viven en el ​mismo barrio ahora ya tengo nietos, amigos, amigas, ​compañeros y conocidos, el barrio poco a poco se fue ​poblando y cada día somos más y más, hay nuevas ​oportunidades en la sociedad de fomento como deportes, ​cursos, bailes y mas.

También es un barrio muy solidario con merenderos dónde asisten las personas que lo ​necesiten, tenemos muchos kioscos, verdulerías, carnicerías, muchas cosas mas, ​también los jueves y domingos una feria donde solía irme a pasear y a veces hasta ​vender con mi esposa. En fin lindos recuerdos en este barrio en que vivo hace mucho ​tiempo y sigo eligiendo.

Lo que me identifica y me conocen en el barrio es por mi casa y mi camioneta roja

Beige tape

Amalia Leyes

Nací en corrientes, a los 14 años, con mi familia vinimos a ​Buenos Aires y nos instalamos en Florencio Varela en la ​casa de mi hermano mayor hasta que mis padres pudieron ​hacer la casa. Para comprar el terreno tuvimos que ​trabajar todos.

A los 22 años me casé y con mi esposo compramos una ​casa en el Barrio Los Eucaliptus. Las calles eran de tierra ​y cuando llovía se llenaban de agua, por tal motivo ​teníamos que ir caminando hasta la av. Monteverde a ​tomar el colectivo. Trabajaba en la fábrica Bagley, cuando ​llegaba a mi casa estaba todo lleno de agua hasta que ​pudimos levantar con tierra. Ahora algunas calles están ​asfaltadas.

Mi Historia en el Barrio Los Eucaliptus

Mi nombre es Lina Manavella y esta es mi historia en el Barrio Los Eucaliptus de San ​Francisco Solano. Nací en octubre de 1973, y desde entonces, este barrio ha sido el ​escenario de mi vida. Mis padres siempre vivieron aquí, y mi abuelo materno, Oscar ​Escudero, fue uno de los primeros vecinos en asentarse en esta tierra. Según me cuenta mi ​madre, mi abuelo decidió comprar el terreno con la esperanza de que la estación de tren ​estaría a solo dos cuadras de su lote. Así comenzó nuestra historia en Los Eucaliptus.


Recuerdo un barrio lleno árboles de eucaliptos, donde su fragancia embriagaba el aire al ​caer el fruto, y las calles de tierra se mezclaban con veredas de pasto. En las mañanas ​frías, el pasto se vestía de blanco tras una helada nocturna. Cada día, recorría varias ​cuadras hacia la escuela, pasando por la plaza y saludando a los vecinos, en un barrio ​donde todos nos conocíamos, como una gran familia.

Uno de mis recuerdos más queridos es la Escuela Primaria ​57, donde comenzó mi aventura hacia el conocimiento. Hoy, ​camino por sus pasillos no solo como exalumna, sino también ​como docente, orgullosa de haber sido formada allí. Además, ​la experiencia es doblemente significativa, ya que mi hijo ​menor también asiste a esta escuela, compartiendo conmigo ​este legado educativo.


Las tardes de mi infancia estaban llenas de risas y juegos en ​el campito de la esquina o en la calle. Jugábamos a las ​escondidas, trepando a los árboles para encontrar el mejor ​escondite, o nos entreteníamos con la pelota y la bolita. ​Éramos un grupo mixto de niñas y niños que jugaban juntos, ​en un tiempo donde la inseguridad no era una preocupación.

Hoy, continúo viviendo en este barrio que es parte de mí. Soy ​vecina, amiga, y "la seño" de muchos hijos y vecinos, ya que ​además de enseñar en la Escuela Primaria 57, también soy ​docente en la Escuela Primaria de Adultos 701, que tiene uno ​de sus centros aquí en el barrio.


El barrio ha crecido y mejorado mucho en estos 50 años que ​llevo viviendo en él, aunque siento que aún podría ser mejor si ​no fuera ese rincón olvidado del partido de Quilmes. Sueño ​con ver más progresos para que todos los vecinos podamos ​disfrutarlos y para que mis hijos elijan seguir viviendo aquí, en ​este lugar que siempre será mi hogar.


Si desean ver fotos documentales de mi familia y recuerdos ​del barrio, los invito a explorar esta presentación. Pueden ​acceder haciendo clic en el siguiente enlace: Ver presentación

"El Eucalipto: El Alma Verde de Nuestro Barrio”

Estas imágenes muestran el majestuoso eucalipto, árbol que colmaba nuestras manzanas y ​dio nombre a Los Eucaliptus. Su follaje denso y perfumado, junto con sus frutos en forma ​de cápsulas, eran una presencia constante en nuestro paisaje. Para quienes no lo conocen, ​el eucalipto es un símbolo de fortaleza y resistencia, impregnando el aire con su fragancia ​única y dejando una marca indeleble en la identidad de nuestro barrio.

Árbol de eucalipto

Imagen extraída de ​https://www.puropaisajismo.com.ar/plantas/155/-​eucalipto-azul-eucalipto-medicinal

Flores y Hojas

Imagen perteneciente a De Forest & Kim Starr, CC BY 3.0, ​https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6154620

Yema Floral

Imagen perteneciente a De Forest & Kim Starr, CC BY 3.0, ​https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6124775

Fruto

Imagen perteneciente a De Forest & Kim Starr, CC BY 3.0, ​https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6196676

Imágenes documentales

Parroquia

Ntra. Sra. del Huerto

Parroquia Ntra. Sra. del Huerto - año 2024

Escuela Primaria

n°57

“Provincia de Tucumán”

Escuela Primaria

n°57

“Provincia de Tucumán”

en el año 2019 vista desde ​la plaza

Sociedad de Fomento y Cultura “Los Eucaliptus” - Año 2024

CAP “Los Eucaliptus” - año 2024

¡Gracias por Recorrer Nuestra Página!

Agradecemos de corazón a todos los que se tomaron el ​tiempo de visitar nuestra página web y explorar la ​historia del Barrio Los Eucaliptus.


Nos encantaría conocer sus opiniones y comentarios. ​Los invitamos a compartirlos en nuestra publicación en ​TikTok. ¡Nos encantaría leer sus recuerdos y ​reflexiones!


TikTok @Docente_Lina

Golden Letter E Decorated with Green Watercolor Eucalyptus Branches and Leaves Isolated
Golden Letter E Decorated with Green Watercolor Eucalyptus Branches and Leaves Isolated
Golden Letter a Decorated with Green Watercolor Eucalyptus Branches and Leaves Isolated
Golden Letter P Decorated with Green Watercolor Eucalyptus Branches and Leaves Isolated
Golden Number 7 Botanical Typography
Golden Number 0 with Eucalyptus Branches
Golden Number 1 with Eucalyptus Leaves
Green and Golden Watercolor Botanical Leaves Illustration
Rectangle Frame Rounded

Proyecto: "Raíces de Los Eucaliptus: ​Historia Viva de San Francisco Solano"

Escuela Primaria de Adultos N° 701

Lugar: San Francisco. Solano - Quilmes, ​Buenos Aires. Argentina.

Curso: Agrupado “B”.

Docente: Lina E. Manavella.

Año: 2024

© 2024 Todos los derechos reservados